martes, 30 de agosto de 2016

"La opción de educar y la responsabilidad pedaogica"

En este blog vamos a dar a conocer la relación entre educación y democracia, tema que trató Philippe Meirieu (pedagogo francés), en una conferencia el 30 de octubre de 2013.Meirieu dice que no existe democracia sin educación democrática y sin una educación para la democracia por lo que va a hablar sobre 3 exigencias.





  • Transmitir saberes emancipadores: la escuela transmite diversos tipos de saberes, pero éstos permiten inscribirse en la historia y proyectarse a un futuro, sin embargo han perdido sentido y significación, para los alumnos son necesarios para pasar de nivel, por lo que se asocia a esto la deserción escolar. El saber escolar no es vivido como algo deseable, por eso es necesario contextualizar los contenidos, ya que permite entender el pasado, comprender el presente y construir el futuro... Los saberes emancipadores nos permiten no quedar atrapados en las palabras de otro y poder interpretar y producir lo propio como textos, mapas, ecuaciones, etc. Los saberes escolares son herramientas de la formación de la ciudadanía.




  • Compartir Valores:  se habla de valores democráticos, de respeto para la construcción del bien común. La escuela, esta asociada al control y la sumisión, en lugar de al convencimiento y al consenso. El docente cree que necesita romper la resistencia del alumno seduciéndolo o forzándolo, en vez de interpelar la capacidad de entender y comprender. El desafío al que se enfrenta la pedagogía es al de volver a encontrar el placer de la construcción del conocimiento, el placer de explicar, comprender y acompañar en el descubrimiento. El valor fundamental es el pensamiento, lo que debe ser el eje de la clase.

  • Formación para el ejercicio de la democracia: es necesario ayudar al niño a que aprenda a pensar y a elegir libremente, para lo que propone crear una pedagogía de la elección, cuyo principal propósito es preparar para la libertad, es necesario identificar que decisiones puede tomar un niño en cada etapa, enseñarle a analizar opciones y asumir resultados, el profesor debe buscar técnicas para ayudar al alumno.
En función de estas tres exigencias, vamos a hablar ahora de tres imperativos pedagógicos que son fundamentales en nuestra cotidianidad, ya que a los niños se les debe enseñar a postergar, a simbolizar y a cooperar...
  • Enseñar a aplazar o postergar decisiones: esto se da frente a la velocidad con la que vivimos nuestra cotidianidad y la tendencia a responder con un acto sin mediación del pensamiento, el autor propone dar tiempo al pensamiento, la respuesta a un problema no tiene que darse ya, no hace falta sancionar sino dar tiempo, escuchar los deseos de los alumnos y debatir sobre ellos, pensar juntos sobre lo que esta pasando, sino se realiza este procedimiento ocurre un enfrentamiento entre las pulsiones de los alumnos y las exigencias de los profesores... Meirieu propone dar tiempo al pensamiento, espacios de silencio, pedir que los reclamos se presenten por escrito y su respuesta también, de este modo el pensamiento media la acción.
  • Enseñar a simbolizar: el pensamiento simbólico que se adquiere en la niñez esta sufriendo exceso de espectáculo de una cultura que muestra todo explícitamente. El espacio simbólico, el imaginario, la idealización y la sublimación, están perdiendo espacio. La escuela puede construir el aspecto simbólico porque manipula símbolos e ideas en lugar de objetos. El pensamiento simbólico se transmite a través de las obras de la cultura ya sean tecnológicas, científicas, literarias o artísticas y da el poder de manejar aquellos espacios simbólicos que permiten poner en orden el caos interior. El lenguaje articulado y la cultura nos permiten entendernos y entender el mundo. Lo esencial de la democracia es luchar para que haya justicia social, distribución de los bienes materiales y acceso a la forma  simbólicas, artísticas y culturales. Aprender a simbolizar es evitar la violencia.
  • Enseñar a cooperar: hay que construir el bien común porque no existe por si mismo, se construye enfrentando los intereses individuales y los del grupo, y trascendiendo el propio momento hacia la posteridad y hacia el mundo. Cooperar implica un enriquecimiento recíproco al compartir lo que se tiene y lo que se sabe. Meirieu hace una comparación entre la economía de la contribución y la economía del intercambio, en la primera todos aportan, cada uno con la herramienta que tiene para elaborar un trabajo colectivo en el que cada uno es en parte responsable.
Habiendo hablado de tres exigencias, de tres necesidades, de imperativos; se extiende acerca de tres palabras que se utilizan en la docencia.
  • La evaluación de los/as estudiantes: diferencia entre evaluar y calificar ya que la segunda siempre esta asociado a clasificar y a pasar de nivel. por lo que propone realzar una evaluación que le permita al alumno progresar por ejemplo con un sistema de pre-entregas, correcciones y re-entregas. la forma tradicional de evaluación se asemeja a un intercambio mercantil, en el cual un alumno obtiene cierta nota en contra prestación con un trabajo que ha logrado realizar. Por esto es preferible la corrección de uno o dos trabajos y no la desaprobación de diez trabajos.
  • la evaluación de los sistemas educativos: a través de los test PISA, que clasifica sistemas tan diversos que solo puede medir lo que es comparable y por lo tanto deja de lado toda la riqueza y multiplicidad de la currícula de cada país, al medir toma como criterios los que establecen la organización para la cooperación y el desarrollo económico.Esta evaluaciones se basan en las competencias que éstas empresas requieren para sus futuros profesionales, tomando como parámetro las habilidades de los países europeos, aunque se aplica a países que no comparten esa naturaleza, sus resultados no son indicadores del éxito de una educación democrática ya que no se preguntan por ejemplo si esos sistemas educativos fomentan la elección de delegados estudiantiles. el autor propone que debieran utilizarse en cada jurisdicción descomplementarios que evalúen las capacidades que el test PISA deja afuera.
  • Evaluación de la gestión educativa: hace referencia a su experiencia en  Francia... a los responsables de la educación nacional y a los directivos les interesa que haya un docente en cada aula  y que los padres estén contentos, lo prioritario no son las finalidades del sistema educativo sino las modalidades que se consideran estabilizadas. En un sistema democrático las modalidades debieran responder a las finalidades y no al revés. Las finalidades educativas deben ser claras, debe haber un contrato educativo entre la nación y la escuela,  con la suficiente confianza entre los actores para que inventen las modalidades pertinentes a sus fines. 
Por último, el autor afirma que la democracia nunca fue tan necesaria y tan difícil, y esto es porque es peligrosa para los intereses de los sistemas financieros, pero no hay que bajar los brazos,la única riqueza infinita con la que contamos son los seres humanos y su cultura, que cuanto mas se consume mas riqueza produce. Es por esto que luchar por una educación democrática y para la democracia es una responsabilidad pedagógica.